tal solo el roce de tus labios eriza mi piel,
y en mis deseos mas anhelados
voy perdiendo la timidez.
Me sumerjo en las ocurrencias de tu mente,
y quisiera que cada segundo durase para siempre,
entre caricias que me recorren febrilmente
decirte cuanto te amo dulcemente.
Cae armoniosa la lluvia allí afuera,
y las ganas de amarte desbordan mis sentidos,
juego con mi imaginación al no tenerte conmigo,
complaciendo tus locuras entre besos y lo prohibido.
Lluvia de besos, así quisiera ahogarte,
con mis locuras y pasiones delirantes,
en ellos atraparte para nunca mas liberarte
ahogarte en mi corazón que solo sabe amarte...
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